Pepe lo celebró provocando a la grada

En el Clásico se cumplían 3 años desde que Pepe asombró por su incidente con Casquero, que le costó al 10 partidos de sanción, el castigo más grande impuesto a un jugador en la Liga. 4 partidos por la agresión a Casquero, 4 por el puñetazo a Albin, uno por la roja y otro por insultar a los árbitros.

El  brasileño naturalizado portugués, que llegó al Santiago Bernabéu en verano de 2007, estuvo bastante bien en el Clásico, aunque Undiano Mallenco le mostró una amarilla en el minuto 43.

Con ella, Pepe es el quinto jugador del Real Madrid que ve 10 tarjetas en el clásico, tras Hierro, Sergio Ramos, Michel y Sanchis.

En la segunda mitad, el central se quejó de que Andrés Iniesta le pegó con la bota en la pierna cuando saltó por encima estando el portugués en el suelo. Undiano Mallenco estaba cerca pero consideró que la acción del manchego era involuntaria.

Luego, tras una falta de Messi a Ramos tuvo su encontronazo con el argentino. Y con Thiago, que le mandó callar.




Tras el partido, una vez finalizado el portugués celebró el triunfo mostrando el escudo hacia la zona de aficionados del Real Madrid.

Cuando se marchaba hacia el vestuario, volvió a repetir lo mismo pero con gestos más desafiantes ante aficionados del Barcelona que le estaban increpando.

Tres años del Casquerazo:

Curiosamente, el peor episodio de la carrera de Pepe sucedió un 21 de abril. Fue en 2009. El tema nunca ha terminado de estar zanjado, ya que el luso ha realizado acciones que siempre han traído a la memoria aquel incidente.

Hace un año, en unas declaraciones al semanario portugués "Expresso", el central luso justificó su acción por las continuas provocaciones sufridas durante el partido por parte del centrocampista azulón.

"Casquero sabía que el Real Madrid necesitaba ganar, y se pasó el partido picándome. En el descanso, Juande Ramos dijo que podíamos perder la Liga contra el Barcelona pero nunca frente al Getafe. Cuando volvimos, iba encendido. Hice el penalti y lo que Casquero me iba diciendo, que no voy a repetir, me hizo perder la cabeza", explicó.

10 partidos de sanción:

La jugada le costó al portugués diez partidos de sanción, el castigo más grande impuesto a un jugador en la Liga española.

Cuatro partidos por la agresión a Casquero, otros cuatro por el puñetazo al uruguayo Albín, uno por la roja y el último por insultar a los colegiados.

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Por: Andrés Rodríguez directo de España para nuestro blog
Fotos: Eurosport
Fonte: Eurosport